Una de las dos mayores catedrales de la Iglesia de Irlanda, es la Catedral de San Patricio, antiguamente llamada la Catedral Nacional y colegiata de San Patricio.
En realidad la Catedral de San Patricio no es la sede de un obispo, dado que el Arzobispo de la Iglesia de Irlanda de Dublín tiene su sede en la Catedral de la Santísima Trinidad de Dublín, siendo vista la de San Patricio como la Catedral Nacional para toda la isla y atrayendo delegados de las doce diócesis de la Iglesia de Irlanda.